Saturday, April 25, 2020

Alex Chang - N°13






A MI HERMANO ABRAHAM

Hermano querido
Escribo este poema en honor a tu ejemplo
Ser humano que anda por el tiempo
Imaginación que vuela
Has escuchado la sinfonía del tiempo
Vives el mundo dentro de otro mundo
Ves el mundo y aún crees en tu mundo
Explosiones de tormentas que no soportas
Alegría e imaginación
Cariño compartido por ambos
Versos escritos con cariño a mi hermano menor
Expresar lo que veo es como ver el alma
Alma que camina y camina sin rumbo
Tormentas se escuchan y es tu terror
Terror provocado por las tormentas neurológicas
Tormentas que retumban tu ser
Algún día lograremos calmar tu ser
Dios sabe la lucha que hacemos












RESPIRAR BAJO EL AGUA

Mi espíritu se apaga
En este líquido azul transparente
Que calma el fuego de mi alma
Relaja mis músculos y alivia mis torturas

Sabiduría entre el agua y mi cuerpo
Oxígeno que respira mi alma
Soy un delfín

Cuando la vida misma te asfixia
El agua te salva
Vida que respira bajo el agua
Salir del agua
Y respirar más fuerte
Gritar el suspiro de las flores
Gritar el silbido de los árboles
Gritar el canto de los pájaros
Late la melodía de mi corazón

Respirar y crecer en mis sueños
Mi cuerpo relajado, listo para la batalla final













HE ACABADO MI BALADA

Enfrentar mis demonios 
Es soportar el fuego

Ser exigido a responder rápido
Y ser lento en responder

Ser un simple clon
Una piedra es mi pesar

Expuesto al miedo y a no ser escuchado
El miedo gigante 
Se mofa en mi cara

Ser exigido a responder rápido 
Y ser lento en responder

Consuelo busco
Comprensión espero
Súplica de amor y aprecio 

                                                                                       He acabado mi balada























Lágrimas del Alma

¿Quién se atreve a cuestionar estas tontas lágrimas?
No te quedes callado ¡Dilo!

¡Qué frío que siente mi alma!
¡Oh, Dios mío!
¡Oh, Dios mío!

Lloro de ver un mundo cruel
Lloro de ver el mundo en guerra
Lloro por el hambre
Lloro por las injusticias
Y lloro por la vida

El alma llora
Ha perdido la vida
Ha perdido la esperanza
Ha perdido la dignidad

¿A dónde se fugó la felicidad?
Siempre en su búsqueda
La vida nunca más volverá

Acabaré con el vacío del todo
Lo inexplicable del infinito del alma
Ese hondo pesar tiene el cuerpo de mis lágrimas











EL SEÑOR CHANCHO
En un vecindario de  personas refinadas, alienígenas amigables y animales  civilizados, en sus inmediaciones, vive el señor chancho. Muchas veces criticado por su rostro poco agraciado. Se escuchaba por sus alrededores murmuros: “Ese repugnante puerco no merece vivir, vergüenza ajena de su especie  y su familia. Algún día serán cocinados”.

Una mañana cualquiera, con alegría se dirigía a trabajar. El señor chancho se despedía de sus lechones y su esposa Pezuña.
-Adiós, querida cuida muy bien a mis lechoncitos.-Dijo el señor Chancho
Pezuña respondió:-Bendiciones y sonríe a la vida.Tus hijos estarán bien.

Al caminar unas cuadras  se escuchaban insultos y burlas. El señor chancho lloraba desconsolado. A los pocos minutos, sonríe al recordar  el consejo de su esposa. Había  caminado más de  cuatro cuadras hacia el paradero. Ahí compra un periódico, lee las noticias y coge algo del tacho de basura. La línea 3 llega a los diez minutos repleto de pasajeros. Un bus de color verde con franjas negras. En este bus el cobrador es un  conejo negro y el chofer una cucaracha gigante. Al sentarse, las miradas penetraban el corazón del señor chancho. Con una carcajada insulto a los presentes: -Menoscabar mi espíritu podrán, más mi orgullo y mi ser jamás. Los animales irracionales, como ustedes comprenderán. Ustedes los marranos los marranos de la sociedad.

A su destino llego cuarenta minutos. Caminó dos cuadras a la oficina. En  su trabajo lo esperaban un marciano de piel negra y contextura  gruesa quien era su jefe.

-Has llegado tarde, miserable puerco. Hoy tu rostro será la vergüenza de nuestro muro.-Dijo el jefe.
El señor chancho respondió: -Basta de tanta barbaridad, véase al espejo, señor jefe
-¿Cómo te atreves a contestarme, ruin de la sociedad?
-Contestó el señor chancho:-Tan solo basura escupe sus palabras, la fuerza espiritual  importa más que su belleza petulante.

A los pocos minutos recibe una carta. Al leerla, unas lágrimas cayeron al suelo. Una risotada confirma la inesperada noticia. El señor chancho caminó a la oficina del jefe. Se detiene frente a él. Destruyó todo el mobiliario de la oficina.
Gracias totales, como dijo Gustavo Cerati.







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