Wednesday, April 29, 2020

Jesus Camato - N°14








* Casi me escurro *
Mi cueva lleva desiertos de sentimientos
¿Han visto entre sus tinieblas sueños de niño?
Quizá la edad muerde sus semillas bajo título de responsabilidad
(la poesía es cosa de infantes)
Primer abrir de ojos (con ardor): negación
Segundo (con desgano): negación
 = afirmación
Pero                siempre necesitarás el poder de un niño
Para perdonar                                                  un lunes
Para besar en la mejilla
 Al que besabas
en                  los
        labios
Somos lo que hay en tu reproductor
Quizá encuentre ahí tus años de júbilo
en la dirección escolar
en tus lágrimas frescas del pecho de la almohada
y la ansiedad burlesca por el 2012
Oh, (¿la vida es más que sentir?)                                                  
Perdón, soy adulto.








* Quizá no debe llamarse como pensaba que se iba a llamar *

Abro los ojos
Cálmate, estoy dando el primer respiro afuera de la sala de emergencia de un hospital nacional
Tranquilo, el mundo ya tiene islas de basura igual que de hielo
Tienes ansiedad a ver a qué hora fallaré el gol
Tienes ansiedad a notar que libro estoy leyendo
Lima no es gris
Gris somos nosotros
La capital no es el dinero (o no debería serlo)
El bebé de la cama 03/04 necesita un trasplante (y una cama)
Murmullos
El gobernador necesita que le suban el sueldo para poder seguir cumpliendo su honroso trabajo
Aquí estás, adulto de 10 años de oficios miles
Mamá a los 15 y viuda a los 17
Reclusos se provocan autolesiones para salir de sus rejas y respirar algo más de vida en un hospital
Sinónimo de grito: pasillos
Médicos aburridos de su cotidianidad
Internos preocupados por la situación del país
Muchos profesionales, pocos comprometidos
Tenemos la manía de buscar oro afuera
Opositivo a: porque recorro todos los pabellones y no encuentro desesperanza
Si quieres saber de mí, ni pienses en preguntarme
A la realidad observa y pregúntale
5 horas diarias de universidad no te harán especialista

No
7 horas tampoco
Dale
Acabamos de nacer y ya queremos morir
Y si queremos no podemos
Y si podemos: te vas o amaneces sin aire, sin rastro y ni dedicación especial en los periódicos matutinos
Doblo la esquina para entrar a la Av. César Vallejo
En un inicio centro de TBC
Entro tan fácil como entrar en las comidas rápidas
Respiro
Y tomo una fotografía





No tengo cámara. 









* XV *
En estos tiempos
Ya hemos olvidado todo
El suicidio del joven en el tren
El plomo en los niños de la Sierra
La muerte de equis personas
en la Amazonía
La corrupción en las esquinas del palacio
Y hay más
Las personas mecanizadas
Insensibles
Interesadas en su esclavitud diaria
En llegar a convertirse en una alarma
¿Por qué justo ahora si tengo que usar el tren?
Vacíos
Sin cámaras cardiovasculares
Iguales al motor del vehículo
El masoquismo laboral
¡Cómo es la vida!
Ahora no salen de casa
Pero antes
Desabastecen los mercados
Sus bolsillos con gula
Toman todo a su vista
Pero no lo necesitan
Yo pienso en nosotros
La pobreza del Perú
Que alcanza para medio día.

En estos tiempos
Ya hemos olvidado todo
Aunque yo no a ti
Y camino en Abancay
Que ya no parece ser centro
Abrazo el orden
Pero siento tristeza y molestia por la televisión nacional
Que informa desinformando
Tergiversa y maneja a mis vecinos
Hoy somos 30 confirmados
Pero 200 portadores
Que yo no sé, tú tampoco
Y menos él
Nadie sabe
Es más
Me atrevo a decir que medio país sí está infectado
Pero de egoísmo
De falta de empatía
de inhumanidad
Y de inconciencia.

En estos tiempos
Ya hemos olvidado todo
El mundo está jugando una de sus últimas cartas
Pero nosotros
Seguimos jugando sucio.

Saturday, April 25, 2020

Alex Chang - N°13






A MI HERMANO ABRAHAM

Hermano querido
Escribo este poema en honor a tu ejemplo
Ser humano que anda por el tiempo
Imaginación que vuela
Has escuchado la sinfonía del tiempo
Vives el mundo dentro de otro mundo
Ves el mundo y aún crees en tu mundo
Explosiones de tormentas que no soportas
Alegría e imaginación
Cariño compartido por ambos
Versos escritos con cariño a mi hermano menor
Expresar lo que veo es como ver el alma
Alma que camina y camina sin rumbo
Tormentas se escuchan y es tu terror
Terror provocado por las tormentas neurológicas
Tormentas que retumban tu ser
Algún día lograremos calmar tu ser
Dios sabe la lucha que hacemos












RESPIRAR BAJO EL AGUA

Mi espíritu se apaga
En este líquido azul transparente
Que calma el fuego de mi alma
Relaja mis músculos y alivia mis torturas

Sabiduría entre el agua y mi cuerpo
Oxígeno que respira mi alma
Soy un delfín

Cuando la vida misma te asfixia
El agua te salva
Vida que respira bajo el agua
Salir del agua
Y respirar más fuerte
Gritar el suspiro de las flores
Gritar el silbido de los árboles
Gritar el canto de los pájaros
Late la melodía de mi corazón

Respirar y crecer en mis sueños
Mi cuerpo relajado, listo para la batalla final













HE ACABADO MI BALADA

Enfrentar mis demonios 
Es soportar el fuego

Ser exigido a responder rápido
Y ser lento en responder

Ser un simple clon
Una piedra es mi pesar

Expuesto al miedo y a no ser escuchado
El miedo gigante 
Se mofa en mi cara

Ser exigido a responder rápido 
Y ser lento en responder

Consuelo busco
Comprensión espero
Súplica de amor y aprecio 

                                                                                       He acabado mi balada























Lágrimas del Alma

¿Quién se atreve a cuestionar estas tontas lágrimas?
No te quedes callado ¡Dilo!

¡Qué frío que siente mi alma!
¡Oh, Dios mío!
¡Oh, Dios mío!

Lloro de ver un mundo cruel
Lloro de ver el mundo en guerra
Lloro por el hambre
Lloro por las injusticias
Y lloro por la vida

El alma llora
Ha perdido la vida
Ha perdido la esperanza
Ha perdido la dignidad

¿A dónde se fugó la felicidad?
Siempre en su búsqueda
La vida nunca más volverá

Acabaré con el vacío del todo
Lo inexplicable del infinito del alma
Ese hondo pesar tiene el cuerpo de mis lágrimas











EL SEÑOR CHANCHO
En un vecindario de  personas refinadas, alienígenas amigables y animales  civilizados, en sus inmediaciones, vive el señor chancho. Muchas veces criticado por su rostro poco agraciado. Se escuchaba por sus alrededores murmuros: “Ese repugnante puerco no merece vivir, vergüenza ajena de su especie  y su familia. Algún día serán cocinados”.

Una mañana cualquiera, con alegría se dirigía a trabajar. El señor chancho se despedía de sus lechones y su esposa Pezuña.
-Adiós, querida cuida muy bien a mis lechoncitos.-Dijo el señor Chancho
Pezuña respondió:-Bendiciones y sonríe a la vida.Tus hijos estarán bien.

Al caminar unas cuadras  se escuchaban insultos y burlas. El señor chancho lloraba desconsolado. A los pocos minutos, sonríe al recordar  el consejo de su esposa. Había  caminado más de  cuatro cuadras hacia el paradero. Ahí compra un periódico, lee las noticias y coge algo del tacho de basura. La línea 3 llega a los diez minutos repleto de pasajeros. Un bus de color verde con franjas negras. En este bus el cobrador es un  conejo negro y el chofer una cucaracha gigante. Al sentarse, las miradas penetraban el corazón del señor chancho. Con una carcajada insulto a los presentes: -Menoscabar mi espíritu podrán, más mi orgullo y mi ser jamás. Los animales irracionales, como ustedes comprenderán. Ustedes los marranos los marranos de la sociedad.

A su destino llego cuarenta minutos. Caminó dos cuadras a la oficina. En  su trabajo lo esperaban un marciano de piel negra y contextura  gruesa quien era su jefe.

-Has llegado tarde, miserable puerco. Hoy tu rostro será la vergüenza de nuestro muro.-Dijo el jefe.
El señor chancho respondió: -Basta de tanta barbaridad, véase al espejo, señor jefe
-¿Cómo te atreves a contestarme, ruin de la sociedad?
-Contestó el señor chancho:-Tan solo basura escupe sus palabras, la fuerza espiritual  importa más que su belleza petulante.

A los pocos minutos recibe una carta. Al leerla, unas lágrimas cayeron al suelo. Una risotada confirma la inesperada noticia. El señor chancho caminó a la oficina del jefe. Se detiene frente a él. Destruyó todo el mobiliario de la oficina.
Gracias totales, como dijo Gustavo Cerati.







Friday, April 24, 2020

Miguel Cotrina - N°12




USTEDES LOS DIOSES


Ustedes, los dioses,
no saben de amores terrenales,
los de aquellos que viven todo con intensidad
porque piensan que solo tendrán una vida.

Y nosotros, que tenemos amores mortales,
—descendemos la escalera—

we
do
not
want
to
be
gods

porque en cada instante de nuestra existencia
surgen alegrías y tristezas,
sentimientos que en el Olimpo nunca se vivirán.

Es que nosotros, los de afectos terrenales,
los que amamos a los gatos, pero envenenamos a las palomas,

soñamos
con pasiones
inmortales,

algo a lo que ustedes no aspiran
porque no saben soñar,
porque no entienden lo que es morir
en cada despedida,
para luego resucitar
cuando se es bienvenido.
  







RUEDA DE CABILLAS



Cuando se avecinen tiempos malos,
y arrecie el vendaval,
—como la famosa lección del Enola Gay
de aquellos con maretazos y huracanes,
que cortan la respiración,
—peor que el Ebolavirus
o las pesadillas de Chernóbil—
que temblar hacen los pasos,
solo debemos detenernos minutos,
pensar qué llevar,
hacia dónde queremos ir.

Solo bajar las velas,
observar la Cruz del Sur,
—persignada Crux:
dos travesaños cruzados
4.2 grados de ancho
5.4 grados de largo
zona de 68 grados cuadrados
1/600 del cielo—
entrelazar y aferrarnos fuerte las manos al timón de mando,
—Magallanes dixit
y dejarnos llevar por el destino, por su bondad,
—vaivén—
aquel que nos puso en el mismo camino.
¡Recuérdamelo!
—en carta astral o mapa para marear—
Cuando esta conversación olvide,
donde todos divisen pro-ble-mas,
debemos
ver
nuestra
oportunidad.





EN EL CUENCO DE TUS MANOS




En el cuenco de tus manos
dejo mis esperanzas,
los mejores momentos próximos de vida.
Espero
los bebas
o los dejes caer por la vía

En el vado de tus pechos sinceros,
espero reposar eternamente
con mis sentimientos como único equipaje,
aquellos que guardé por siglos
hasta encontrarte.


¡Es cierto!
En el hado de tus vidas;
                   perviviendo,
espero encontrarte con las mías.







ALZHEIMER


Grábame tu nombre (mi vida)
en una placa
                                    -y pónmela en el pecho-
así me llevarán hasta donde estés,
cada vez que se me olvide quién soy,
qué amo,
                                                                       y cómo quiero vivir.

Quizás me pierda en pensamientos vividos,
caminos (nunca creíbles) recorridos,
historias que alentaron la leyenda,
regresos a los orígenes de este bello amor.

Escribo el cantar de las aves para no olvidar,
olvido el maltrato al necesitado para escribir.

Te pediré perdón por no recordar noches de amor,
                                                                       -hasta a mis Dioses quizás los omita-
pero por favor recuérdame.

Viví
            buenos tiempos,
                                               largos pasos,
                                                                                   llevaderos vientos.

Ayúdame a olvidar que me olvido,
para que sea amor a primera vista
cada vez que me encuentre contigo,
y viva mil lunas de miel,
los mil días que dormiré junto a ti.

Y agradeceré a la vida,
que me borra lo malo, lo triste,
me presenta nuevamente a mi eterna musa,
de cuando en vez,
y le pediré
que me permita solo recordar,
todo lo feliz que fue la vida,
los dos de la mano
conmigo, a tu lado.





OCTAVAS EXTREMAS



Somos parte de una misma historia,
somos parte de la misma canción,
extremos cercanos
-a veces
cuando (inevitable)
se presenta el eclipse
nuestra marea en el cielo,
el tornado en la mar.

Somos compositores
de la misma historia, de la misma canción
yo el DO en la primera octava
del piano de cola,
tú el SI de la quinta octava.

Porque yo lo doy todo
y tú apuestas a nada.

Porque conmigo los finales
                                               -inexorables
siempre serán tristes,
porque contigo tus finales
siempre serán felices.







Miguel Cotrina Reyes

Lima – Perú (1972)
Docente universitario y funcionario de la Administración Tributaria peruana. Doctor en Ciencias Contables y Financieras, músico, caminante del mundo y poeta. Autor del poemario “Reminiscencias” (2019) y participante en antologías literarias peruanas como la  Sociedad Peruana de Poetas y la Sociedad Literaria Amantes del País. En el ámbito internacional, publicó en antologías de poesía y microrrelatos en el portal literario Diversidad Literaria de España.

Jhonatan Ramírez - N°15

LA ÚLTIMA MORTAJA Sentado en un sillón de felpas negruzcas, iba palpando lentamente la fina textura de dicha butaca. Bebía la ...