TEMORES DEL SECIGRISTA O EL EGRESADO
Acaso será la última vez
que la libertad crepita en mí.
Después de hoy
habrá que conocer el sabor del pan
obtenido con el sudor propio,
ir degradándose tal cual los papeles
amontonados
que cubren la oficina
y la vuelven inservible,
igual que a uno
le va ganando la vida
y cuando te das cuenta
eres nada más que un burócrata
agrietando los días de la gente,
un autómata dispuesto a sacrificar sus emociones,
uno de esos males necesarios
a quien, las personas, miran con recelo…
ARTE NO POÉTICA
Puse en marcha la escritura de este poema,
pero el lenguaje me derrota.
Aun así, quiero escribir
y seguir escribiendo
hasta que quede mi obra
como símbolo de haber sido yo
una continua búsqueda del todo
o de la nada.
No importa si las palabras se agotan
o terminan vacías como el que escribe,
solo anhelo que, al fin,
la vida no sea un recuerdo permanente.
ENSAYOS DE CONTRA HISTORIA UNIVERSAL
I
Cuando
e
l
s
u
d
o
r
c
a
e
un periodo de la historia del hombre
ha concluido.
II
Cuando la frente
d
e
j
a
c
a
e
r
e
l
s
u
d
o
r
un pedazo de vida
se la ha ido al hombre.
LA POEISIS EN EL TUMI
Imaginar a Heidegger en El Tumi
preguntándose por el ser
y tratando de escudriñar
epistemológicamente al tiempo
Heidegger evocando a Hölderlin
rodeado de poetas que nadan
en su propio vómito
/en su poesía/
Heidegger escribiendo una carta
para Arendt, recordando
las conversaciones filosóficas
después del sexo
/mientras una cumbia-fusión
resuena en el bar de la nostalgia/
La reflexión sobre el existencialismo
el nazismo
la cuestión judía
la segunda guerra mundial
abriéndose paso después de que alguien
inserta una moneda en la rockola
y cada diez minutos
niños –ambulantes- adultos
interrumpen la inspiración
para ofrecer caramelos
/a los niños no les importa
para qué filósofos
en tiempos de miseria humana,
-ellos la sufren- /
En El Tumi hay, al menos,
un filósofo de la vida en cada mesa
/Martin Heidegger influenciado
por las teorías de los sabios:
SER Y TIEMPO,
ser el tiempo
[vociferan]
ser como el tiempo:
aspirar a la ETERNIDAD…
(Poemas inéditos).
PRELUDIO A LO IMPOSIBLE
Ha pasado una hora
miles, millones de horas
arrasaron con todo a su paso
y aún no sabemos en qué instante
escaparon los momentos.
¡Ah! Es que el tiempo
no nos pertenece,
ni siquiera la realidad puede jactarse
de su propiedad,
a veces la memoria
ha logrado circundar su misterio
pero lo único que ha conseguido
es descubrir el recuerdo
y cuando este se presenta
ya no se puede estar consciente
El recuerdo es el revés
de la vida misma
Aquel que rememora cuando fue feliz
se llena de tristeza
quien evoca un amor
se maldice porque lo ha perdido
si alguien recuerda el dolor
hoy se regocija por haberlo superado.
En realidad,
el recuerdo puede apreciarse
desde dos horizontes:
o es una trampa
o es una señal para prepararnos
al acercamiento de una dimensión
que no habrá de revelarse.
Destellos, pinceladas, migajas
solo eso está permitido
a los mortales
porque nada efímero
alcanzará a lo eterno.
LA CÁRCEL QUE SOMOS
La habitación es una cárcel
a la cual nos autosentenciamos
¡En ella pagamos nuestras culpas!
Es aquí donde la consciencia
nos enjuicia a través del recuerdo
que cuando se presenta
hace del sufrimiento un escenario inevitable.
La cama alberga el desorden.
En su espacio se amontona
un cúmulo de ropa
maloliente a nostalgia
por el tiempo pasado
y a incertidumbre por el tiempo que aún vendrá.
El piso es invadido por los zapatos
que han recorrido las idas y vueltas
de nuestros días.
En un rincón está la mesa,
pequeña,
tomada por papeles inservibles
cuyo contenido es
el escrito de la inutilidad de nuestro paso,
el número de algún contacto
a quien jamás llamaremos,
los garabatos de un asfixiante aburrimiento
y un apunte a modo de catarsis
antes de dormir.
La silla es una alternativa
donde encontramos
posición distinta para la condena.
Sufrir de otra manera
con las piernas entrecruzadas
o una reposando encima de la otra,
esperando al mundo caer sobre nosotros,
contemplando aquello que se va
y no regresa.
El ropero
ese enigma
de hondura incalculable.
En él hay espacio
no solo para la vida nuestra
también entran aquellas que hemos asaltado
las que giran en torno a nosotros
y las demás que decidieron
ser parte de sus cajones.
La habitación es nuestra verdad
más cercana,
todo lo demás es espejismo.
(Poemas publicados en el poemario “Flébil")
Autor: Luis Eduardo Coronel Cárdenas
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